martes, 17 de marzo de 2009

¿Tu perro es un buen ciudadano canino?

En los Estados Unidos a partir del año 1989, se empezó a desarrollar un test por la American Kennel Club, los perros que pasan esta prueba reciben el titulo de buen ciudadano canino y entran a una base de datos. Estos perros están autorizados a entrar en locales, transportes públicos, hospitales, clínicas, etc. El test consta de varias pruebas que son las siguientes. - Aceptar amistosamente la presencia de un extraño: el perro no exhibirá comportamientos ni agresivos ni curiosos cuando un extraño se acerque a su dueño y se mostrará relajado y confiado ante su presencia. - Sentarse tranquilamente para ser acariciado: el perro permitirá sin problemas que un extraño le hable y lo acaricie, permaneciendo sentado mientras lo hace o mientras el extraño circula a su alrededor y alrededor del dueño. - Aspecto cuidado y aceptación del manoseo por parte de extraños: el perro aceptará ser acicalado y permitirá que un extraño (veterinario, peluquero, conocido o desconocido) lo manosee por todo el cuerpo, incluidas sus partes más sensibles (genitales, bajo vientre, cuello, cabeza, orejas, ojos y boca) ya sea para peinarlo o revisarlo. - Caminar relajado con la correa: el perro caminará tranquilamente al lado de su dueño, aún cuando la correa esté larga y realizará los giros a derecha o izquierda y se parará cuando lo haga el dueño, sin inmutarse ni exhibir ningún tipo de excitación. No es necesario que se siente cuando esté parado, ni tampoco que camine a una distancia exacta y siempre la misma del dueño, pero sí que se le note relajado en todo momento. - Caminando entre una multitud: el perro caminará relajado entre una multitud, sin exhibir nerviosismo ni curiosidad excesiva, ni tampoco timidez o miedo y menos aún agresividad alguna. La correa permanecerá flácida, lo que indica la relajación del animal y del dueño que no se ve obligado a limitar sus movimientos de forma drástica. - Sentarse, tumbarse, quedarse quieto a la orden: el perro acatará cualquier orden impuesta por el dueño la primera vez y se sentará, se tumbara o se quedará quieto dónde el propietario se lo imponga, sin seguirle, durante todo el tiempo que sea necesario; podrá cambiar de postura para descansar distintas partes de su cuerpo, al cabo de un rato, pero no se moverá hasta recibir la orden que se lo permita. - Acudir a la llamada: el perro, cuando esté suelto en zonas habilitadas para que permanezca en libertad, acudirá raudo y veloz a la llamada del dueño inmediatamente después de recibir la orden, incluso si algo le distrae o le atrae más que esa imposición del propietario. - La reacción ante otros perros: el perro se comportará educadamente ante la presencia de otros perros y no se inmutará ni siquiera si este permanece a pocos centímetros suyos y aceptará de buen grado que su propietario interactúe con otro propietario acompañado de su perro, sin manifestar ningún tipo de agresividad ni dominancia hacia esos perros, aunque podrá exhibir cierta curiosidad y un comportamiento amistoso que se traducirá en un lenguaje corporal y una mímica facial adecuadas a la situación. - La reacción ante situaciones de distracción: el perro será capaz de mostrarse siempre seguro y tranquilo, incluso si se producen situaciones anómalas a su alrededor, como la caída de un objeto cercano, el paso de una persona que pasa corriendo muy cerca de él, el cruce de un niño corriendo detrás de un balón, la carrera de otro perro que ande suelto y que le pasa al lado o incluso otro ruido cualquiera, un estampido o un grito. - La separación del dueño: el perro es capaz de quedarse solo, perfectamente tranquilo, por ejemplo a la puerta de un comercio o cuando el dueño le pida a otra persona que le vigile un momento mientras accede al interior de un edificio, de la misma manera que se queda tranquilo dentro del coche. Todo ello sin ladrar, aullar, gemir ni jadear insistentemente ni hacer ninguna otra manifestación de ansiedad, nerviosismo o inseguridad. Cualquier perro que se comporte como se describe arriba, pasará un test que lo calificara como buen ciudadano canino y hará de él un ejemplo a seguir por otros dueños. Durante el test, el propietario puede animar a su perro con la voz y el gesto a hacer aquello que se le pide, pero en ningún caso utilizará medios coercitivos ni collares de castigo, electrónicos, etc. Por suerte mis perras viven en Argentina!!! FUENTE: http://www.akc.org/events/cgc/training_testing.cfm